Con la bebida regular matutina va adquiriendo la necesidad cada vez
más apremiante por el alcohol para calmar sus tensiones emocionales y va
necesitando constantemente su auxilio como droga. Lo que ahora empieza a
ser más necesidad que hábito se vuelve constante y entramos ya en la etapa
crónica o sea la bebedera continua en una carrera desembocada al desastre
que se mantiene en marcha inercia.
FASE 31 PERIODO DE EMBRIAGUEZ PROLONGADA
La ingestión constante de alcohol debilita su capacidad física y de una
vez por todas se encuentra bebiendo sin interrupción; se le ve por las cales a
todas horas; con ese sistema de beber es difícil que pueda sostener su empleo
por mucho tiempo y es despedido definitivamente de su trabajo, y si había
logrado conservarlo hasta ahora era por excesiva tolerancia de sus jefes o por
muy buena salud física del enferm@ alcohólic@ que le permitió resistir por
largo tiempo los embates del alcohol antes de destruirse; a través de estos
periodos va perdiendo sus salud física y mental, su poco prestigio laboral y el
decoro social. Económicamente la mayoría llegan a la quiebra, incluso os que
poseen algo de dinero, y se ven forzados a implorar la bondad de los amigos y
en último caso la caridad pública; la familia ha llegado a tal grado de
desesperación, que es muy difícil que los toleren, casi siempre se oyen
expresiones refiriéndose a él como la oveja negra, y se resignan a perderlos
en los laberintos callejeros y llegan, con el tiempo a negar todo parentesco
con él por considerar bochornoso que un miembro de la familia haya caído tan
bajo.
Este divorcio completo con la sociedad, desde luego, le hace buscar
más el alcohol para mitigar su miseria física, mental, social y espiritual.
FASE 32 DETERIORO ETICO MARCADO
Estas experiencias han derrumbado su moral de tal forma que lo
hacen olvidarse de todo y andar por el mundo exhibiendo su miseria, se niega
a sí mismo, ni él cree lo que es ahora: un real bagazo humano, que en sus
pocos momentos de lucidez se remonta al pasado de lo que fue, de lo que
pudo haber sido y de lo que nunca ya será, acosado por el estupor alcohólico
en que vive.
En algunos casos ya no le importan los medios para conseguir dinero
para consumir alcohol, lo que le interesa es embriagarse, vivir de la fantasía y
olvidarse del presente. Ya no desea reincorporarse a la vida social, porque
todo lo cree perdido. El odio, la envidia, la ira y el resentimiento
entenebrecen su espíritu y lo hacen hundirse más en su flaqueza moral.
FASE 33 DISMINUCIÓN DE LAS CAPACIDADES MENTALES
El excesivo uso del alcohol durante largos años ha producido estados
constantes de intoxicación en el cerebro. Las neuronas son las únicas células
del organismo que no se reproducen. A causa de la intoxicación del alcohol,
mueren por millares, lo que explica entonces como el cerebro del alcohólico
se va deteriorando. Su concentración, atención, memoria, juicio y raciocinio
disminuyen y se va apoderando de él una constante fatiga mental, son ahora
muy pocos los chispazos de lucidez que tiene, casi siempre bajo el estímulo
del mismo alcohol. De aquí en adelante su sistema nervioso en general irá en
completa decadencia.
FASE 34 SICOSIS ALCOHÓLICAS
SICOSIS: Significa desorden mental en grado extremo o patológico;
prácticamente es un divorcio completo con la realidad ambiental, el
pensamiento y la acción pierden su hilo normal y se amoldan a un cuadro
clínico patológico de acuerdo con el tipo de sicosis.
DEMENCIA: Es la total ruina síquica. Todas las sicosis llevan a la
demencia.
LAS SICOSIS ALCOHÓLICAS
Son aquellas que se originan debido al uso excesivo del alcohol, es decir, el
alcohol es un elemento físico determinante pero desde luego, hemos
comprendido que la verdadera causa no se encuentra en el veneno mismo, sino
en la personalidad de quien lo bebe.
Todo alcohóic@ es presa de una ansiedad que crece hasta convertirse en
angustia impotente ante un peligro real o ficticio. La ansiedad y angustia no son
más que situaciones originadas por sus propios conflictos internos y frustraciones
con el medio ambiente.
El alcohol alivia la angustia, estimula los sentidos, disminuye la fatiga y a
medida que se bebe produce una sensación de seguridad y autosuficiencia, se
olvida el pasado y se ve con ojos soñadores hacia el futuro, mientras el presente
es color de rosa; pero como sucede en los castillos de naipes, el ilusionismo se
rompe y vuelve la triste realidad a reaparecer con otros agravantes más, y para
borrar esto
sigue la cadena de engaños a sí mismo durante el alcoholismo
crónico.
En los círculos científicos todavía hay desorientación respecto al origen de la
enfermedad alcohólica, y también acerca del origen de la sicosis, sin embargo, si
se ha comprobado que el diez por ciento de alcohólicos mueren en un hospital
de enfermos mentales, víctimas de alguna de las 8 sicosis más comunes en los
alcohólicos, y otro porcentaje elevado, 15%, se hacen acreedores a trastornos
nerviosos sin llegar a la sicosis.
Lo cierto es que el alcohólico se caracteriza por una angustia y preocupación
significativamente elevadas unidas a una tolerancia muy baja a las presiones de
la vida. Su angustia parece resultar de la pérdida de control en las situaciones
agudas de tensión que no puede soportar y de las que intenta escapar
inmediatamente.
Conforme los mecanismos defensivos sicológicos del alcohólico se debilitan y
la tensión de sus conflictos o de la realidad aumenta, pueden aparecer signos
muy acentuados de angustia. Es por eso que cuando no ha bebido, el alcohólico
está inquieto e irritable, aprensivo, triste o deprimido y cuando la angustia se
desvanece y los impulsos reprimidos se liberan bajo los efectos del alcohol,
aparece una tonalidad efectiva eufórica, un sentimiento de autoconfianza y
despreocupación por sus responsabilidades, una tendencia a la fantasía y a las
compensaciones, todo lo cual, proporciona un falso sentido de seguridad.
INTOXICACIÓN ALCOHÓLICA
Es una forma simple de sicosis que se produce en personas alcohólicas o no,
de temperamento histérico. Su cuadro clínico puede durar desde unos minutos
hasta un día completo. Se dan ciertos síntomas patológicos, pero desaparecen
con el tratamiento médico, el enfermo casi no recuerda nada y en poco tiempo
se reincorpora a la vida normal.
DELIRIUM TREMENS
Es la sicosis alcohólica más conocida por el público; de causas complejas a la
que contribuyen muchos factores anatómicos y fisiológicos como factores
metabólicos, disminución de la función antitóxica del hígado, falta de
oxigenación cerebral, incremento de los ácidos gástricos, deshidratación y
carencia de vitaminas del complejo B. Por lo general el delirium tremens aparece
a los pocos días d haber dejado de beber; sin embargo, en ocasiones se presentan
a las pocas horas de la interrupción de la bebida ya en casos avanzadísimos en la
enfermedad alcohólica. Se manifiesta principalmente por ilusiones y
alucinaciones.
ILUSIÓN: Es la mala interpretación de la realidad ambiente. El enfermo ve
por ejemplo una sábana que se mueve y cree que es un fantasma; oye una gota
que cae del lavamanos de su casa y cree que le está hablando e incluso
insultando, etc.
ALUCINACIÓN: Es una percepción sin objeto. El enfermo percibe toda clase
de imágenes fantásticas que solo tienen existencia real en su mente, proyectadas
en el ambiente físico. Por ejemplo, oye una sinfonía o selección musical, ve
animales (prehistóricos, insectos enormes, etc.), siente olores extraños en su
habitación, sabores desconocidos en la comida y puede creer que lo están
envenenando, etc. Las alucinaciones pueden afectar todas las percepciones y de
acuerdo con el sentido que afecten, así su nombre: visuales, táctiles, olfativas,
auditivas, gustativas
Las alucinaciones adquieren una realidad impresionante que hacen vivir al
enfermo momentos de zozobra, casi siempre empiezan después de un
alcoholismo crónico de 3 o 4 años, y ante el desasosiego mental es imposible que
el enfermo pueda dormir. Por ejemplo, el enfermo ve que se acerca un enano
verde hablándole con frases amenazadoras y además lo pellizca.
El cerebro está por lo general inflamado, hay degeneración más o menos
marcada de las células nerviosas, daños graves en el cerebelo. Suele haber
hemorragias puntiformes y una especie de meningitis.
El delirium tremens tiene una duración que oscila entre los 3 y 10 días.
Durante el tratamiento jamás debe sujetarse al individuo por medio de una
camisa de fuerza, envoltura en sábanas, etc., porque ello puede ser mortal. Los
reincidentes casi siempre mueren de neumonía cardiaca.
SICOSIS DE KORSAKOF
Es una enfermedad que afecta al sistema nervioso y es de origen alcohólico.
Tiene una similidad sintomática con una parálisis general progresiva. El enfermo
de Korsakof padece de una deficiencia de vitamina B, principalmente tiamina y
niacina.
La consecuencia tiene una apariencia clara, pero en realidad se producen
pérdidas de la memoria principalmente para los hechos cercanos de su vida, por
ejemplo: ¿qué desayunó hoy? no se acuerda; ¿quién le telefoneó? no se acuerda;
¿Dónde puso el libro que estaba leyendo y cuál era el título del libro? no se
acuerda, etc. Y sin embargo, si le preguntáramos por hechos que transcurrieron
hace 20 años, ¿Cuándo nació Mario, tu hijo mayor?, es posible que nos diga el día,
la fecha y la hora del nacimiento, y nos adorne con detalles cada uno de los
aspectos relevantes del acontecimiento. Pero al seguir la reincidencia en la
sicosis de Korsakof desaparece la memoria también para los objetos lejanos.
Nuestro enfermo es de humor jovial, pero casi no puede identificar a las
personas, hay ausencia de los reflejos rotulianos, y aparece un terrible dolor en
las piernas, principalmente en el curso que siguen los nervios. Se presenta más
en el sexo femenino que en el masculino, su duración oscila entre las 6 y 8
semanas, y casi siempre la recuperación es completa, a menos que haya
reincidencia las cuales causan deterioro de la memoria y, en algunos casos,
deterioros intelectuales, emocionales y éticos.
ALUCINOSIS AGUDA
Es un cuadro esquizofrénico desencadenado por el alcohol; se presentan los
mismos síntomas del delirium tremens, un tanto intensificados, las alucinaciones
auditivas más claras, y los enfermos son víctimas de un miedo terrible; las
alucinaciones o voces lo acusan de inmoral, homosexual, indecente y sucio; oye
disparos y ruidos amenazantes, alucinaciones olfativas o visuales. Es tanta la
desesperación del enfermo, que puede llamar en su auxilio a la policía, o
armarse en su propia defensa. A ello se debe que muchas veces causan
escándalos y hasta pueden matar a terceras personas.
Según el decir de los psiquiatras, sus conflictos son de origen homosexual, y
casi siempre su homosexualismo es del tipo reprimido; conscientemente hasta
llegan a ignorarlo; pero en muchos casos el alcohol contribuye a la satisfacción
de sus impulsos perversos porque, como hemos dicho, libera las inhibiciones, lo
cual le permite cometer actos homosexuales. Estos actos le producen después
sentimientos de culpabilidad, remordimiento, etc.; originando las voces que lo
insultan. Estas sicosis tienen una duración de unos cuantos días a un mes y en
casi cada recaída del enfermo se repiten con mayor dureza.
PARANOIA ALCOHÓLICA
Su origen sicológico, según investigaciones siquiátricas es de origen
homosexual reprimido. Empieza un delirio de celos y dudas de infidelidad de
parte de su esposa, es un ser desconfiado y se caracteriza por encontrarle
defectos a todo: sueña con sorprender a su esposa en el acto con el supuesto
amante (esta clase de alucinaciones revelan el impulso homosexual reprimido).
El pronostico es dudoso, casi siempre el enfermo continua con sus celos y
continua bebiendo al salir de cada reingreso al hospital. Lo más probable es que
termine quedándose como huésped vitalicio de un hospital siquiátrico.
SICOSIS DEPRESIVA
Es una variante de la sicosis maníaco-depresiva, desencadenada por el
alcohol. Se apodera del enfermo una inmensa tristeza, la cual puede durar por
meses. Si la persona es reincidente se van afectando los centros emocionales del
cerebro y se le desarrolla una melancolía crónica, o en otras palabras una
tristeza persistente.
SEUDOPARÁLISIS ALCOHÓLICA
Como su nombre lo indica es una falsa parálisis producida por el deterioro de
las fibras nerviosas; la persona puede quedar recluido en una silla de ruedas o
con los brazos inmóviles; se da un tratamiento de complejo B con acentuación de
B-12 y vitamina A. La recuperación al principio es casi completa, pero el
enfermo reincide, van quedando secuelas irreparables. Mentalmente se
presentan ilusiones y alucinaciones con acentuación del delirio de grandeza.
SICOSIS DELIRANTE CRÓNICA
Esta sicosis al principio presenta las características del delirium tremens con
acentuación de las alucinaciones auditivas; la persona oye voces por todos lados
que lo llaman o lo amenazan e incluso le ofrecen licor, si la persona obedeciera
las órdenes de la voz o voces. Cuando el enfermo no es multirecaído, las voces
son escuchadas fuera de la cabeza, y de repente se oyen cerca del oído y a veces
tan lejos que les cuesta escucharlas.
Se desarrolla un delirio persecutorio, el enfermo anda huyendo o
defendiéndose de sus enemigos poderosos casi siempre de ultratumba, etc. Esta
sicosis puede tornarse crónica y el enfermo queda recluido para toda su vida en
un hospital siquiátrico.
FASE 35 BEBER CON PERSONAS SOCIALMENTE INFERIORES
Con el afán de sentirse siempre superior busca la compañía de
personas que han caído totalmente en el fango moral y material, con
ellas hace recuerdos de sus buenos tiempos y se transporta al pasado; se
relaciona decididamente con drogadictos, delincuentes y alcohólicos
que han caído más bajo que él. Esta fase puede complicar su alcoholismo
contrayendo hábitos peores que el del alcohol y llegando a generaciones
y perversiones inigualables.
FASE 36 CONSUMO DE PRODUCTOS INDUSTRIALES
Esas mismas compañías de que hablamos lo inducen a ingerir
sustancias que no son preparadas especialmente para beber, sino que
son alcohol impotables y para usos industriales. Estas sustancias son más
fuertes que los licores autorizados por la ley y, desde luego, de un grado
de toxicidad a veces mortal.
En nuestro medio, los que han llegado a esta etapa beben ese
alcohol industrial impotable revuelto con otra clase de bebidas para
rebajarles la potencia. El alcohólico que llega a este extremo ya lo ha
abandonado todo y es una escoria social, habitantes ya del peor mundo
del infierno alcohólico y es casi seguro que el que llega allí no sale vivo;
están en un mundo aparte y se les considera tan desgraciados o más que
los leprosos de los tiempos bíblicos. Ellos mismos se aíslan en los
barrancos aledaños a las ciudades, por lo general ya no tienen nombre ni
apellidos, distinguiéndose únicamente por el apodo o sobrenombre;
hablan a medias palabras el idioma de las personas normales pus tienen
su propio léxico de suerte que cuesta mucho entenderles lo que dicen.
Prácticamente son libres porque ni la policía los desea para castigarlos,
los apresan sólo en casos de infracción al orden público o para llevarlos a
un hospital o a una clínica para desintoxicar. Son despreciados por la
gente en la calle, les niegan hasta el agua, los insultan o apedrean, sus
familiares los niegan como parientes, los médicos ya no los reciben en
los hospitales. Su clásica figura es desgreñada, de aspecto barbón, de
pelo sucio y largo; sus ojos son enrojecidos y sanguinolentos, piel de
color rojo y cenizo y de aspecto brillante, pies y tobillos hinchados, paso
inseguro y vacilante y en fin, la vida de este enfermo que ha caído en
el peor de los infiernos alcohólicos no es más que la autodestrucción
humana llevada al extremo más infame. Hasta aquí, que se sepa, los
únicos que han podido rescatar a estos hombres perdidos, son los
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, reincorporándolos a la vida normal en muchos
casos.
FASE 37 DISMINUCIÓN DE LA TOLERANCIA AL ALCOHOL
El organismo se va minando y ahora el enfermo se embriaga y
llega a la impotencia física y mental con poco alcohol que consuma.
Pasan el día con dos o tres traguitos de alcohol, cuando antes
necesitaban botellas enteras. El organismo sigue minándose a ritmo
acelerado hasta terminar en un deshecho físico.
FASE 38 TEMORES INDEFINIBLES
Su vida síquica está totalmente enferma y destruida, ahora
aparecen las fobias o miedos indefinidos, a veces por motivos irreales
casi siempre alucinatorios originados en las ideas delirantes propias de
su delirio de persecución social. Sufre sobresaltos y dudas. Pierde la
noción del tiempo. No puede distinguir si está viviendo el pasado o el
presente. Le teme al futuro: cada día que llega cree que es el último y
maldice su existencia y la de todos. Ya para esta época ha desarrollado
un odio constante hacia la sociedad y por ello cada momento cree que la
misma lo va a castigar, viviendo momentos de terror y miedos
acentuados por su angustia, culpabilidad y remordimiento.
FASE 39 TEMBLORES PERSISTENTES
En su camino hacia la muerte, meta de su autodestrucción total,
el sistema nervioso del alcohólico depende del veneno que bebe, así es
que cuando le falta, lo pide en medio de gritos y temblores persistentes,
pues anatómicamente los nervios han perdido su capacidad de estar en
reposo, aparecen calambres que no son otra cosa que corto-circuitos
nerviosos y todo este infierno personal no se calma sin el auxilio del
alcohol, que una vez ingerido, tiende a empeorar las cosas.
FASE 40 INHIBICIÓN SICO-MOTORA
El funcionamiento del sistema nervioso va decayendo, pues,
según algunos estudios, se van creando centros de irradiación inhibidora
en la corteza cerebral, ya sea por causas emocionales o físicas.
El alcohólico no puede apretar una tuerca, o simplemente
abotonarse la camisa porque sus movimientos han perdido la
coordinación y su voluntad ha perdido el control de sus nervios y
músculos que ahora se encuentran embotados. En esta etapa aunque el
alcohólico deseara trabajar no puede, su sistema nervioso no se lo
permite.
FASE 41 LA INGESTIÓN DEL ALCOHOL TOMA UN
CARÁCTER OBSESIVO
Llegado a este punto el alcohol se ha apoderado definitivamente
de la mente del enfermo de modo que su ingestión debe de ser
constante e ininterrumpida, como una gota perenne. Al no poder
prescindir ni un momento del alcohol, se expone a humillaciones de las
más grandes por conseguirlos; si tiene fuerza aún, lo roba, pero él no se
queda sin su dosis, la tiene que conseguir como sea porque su menteobsesiva
le martilla que así debe ser, y aunque esté vomitando el alcohol
y ya no le quepa, sigue ingeniándose para conseguir como comprarlo y
tomarlo mientras esté despierto. La angustia es tan terrible que no le
permite pasar un momento consciente.
FASE 42 VAGOS SENTIMIENTOS RELIGIOSOS
Gran porcentaje de los casos desarrolla un vago sentimiento
religioso, cambia la religión o visita una iglesia o capilla con el propósito
de encontrar un oasis espiritual para su alma enferma. Pocos, pero muy
pocos, se salvan siguiendo métodos religiosos por sí solos. Otros han
perdido la fe completamente en su religión e ingresan a la Masonería, a
los Rosacruces o a organizaciones seudo científicas o astrológicas, o a
sociedades espiritistas en busca de alivio pero lo más seguro es que no la
encuentran. Algunas de estas agrupaciones son magníficas para otro tipo
de personas pero no para el enfermo alcohólico.
FASE 43 TODO EL SISTEMA RACIONALISTA SE QUEBRANTA
Llega el momento en que sus razonamientos o pretextos son
objetos de pruebas tan duras ante la realidad, que el mismo enfermo
comprende su triste estado y se encuentra en un callejón sin salida.
Algunos podrían aceptar su enfermedad alcohólica, pero otros muchos
todavía no lo aceptan. Si se le pregunta por qué bebe, luego de falsos
pretextos iniciales como al principio de su carrera alcohólica, terminaría
respondiendo que no sabe por qué, que no le queda casi ninguna de lo
que es su alcoholismo y se resignan a él. Su fin está cercano y reconoce
la verdad de la ruina material de los pocos despojos orgánicos que
constituyen su cuerpo.
FASE 44 HOSPITALIZACIÓN DEFINITIVA
Si tiene la fortuna de ser aceptado en un hospital, allí pasará sus
últimos días. Según las estadísticas médicas un alto porcentaje de
alcohólicos fallecen de cirrosis hepática complicada con otras
enfermedades que han ido desarrollando y a las que están predispuestos.
Lo cierto es que al final mueren abandonados de la sociedad y en el
peor de los desprestigios.
FASE 45 PERDIDA DE LA VIDA
La última
FASE: al alcohólico lo espera la muerte en un
hospital, en un manicomio o en la calle por un accidente o muerte
violenta debido a los peligros a que se expone. Algunos terminan sus días
en una cárcel por delitos cometidos bajo los efectos de la embriaguez.
Hoy en día se recomienda a las personas que tienen problemas
con la bebida asistir a los grupos de ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, una
organización que ha demostrado tener éxito en detener la enfermedad
alcohólica. Y hablamos de detener la enfermedad, pues su curación
propiamente dicha, es imposible. Ninguno que haya pasado de la FASE
8 en la tabla de la alcolomanía podrá volver a beber normalmente.